Ronald R. Rodríguez Barrios / ECS
ANAco. Según los resultados que arroja la encuesta recién publicada por Datanálisis, la mayoría de los venezolanos se manifiesta “en contra” del proceso de diálogo y negociación que acaban de emprende los bloques políticos que pugnan por el poder en el país. A pesar de ello, una gran parte de la población considera que tal proceso es “inevitable”.
De “insostenible” calificó Maigualida Cárima la crisis que sufre la población. Por eso, la manifiesta seguidora del presidente de la Asamblea Nacional (AN), diputado Juan Guaidó, acepta que “sentarse a conversar” con el gobierno de Nicolás Maduro “se hace obligatorio.
“Si para ponerle fin a la crisis y volver a la senda del desarrollo toca sentarse a hablar con los oficialistas, habrá que hacerlo” acepta la mujer de 25 años de edad, y madre de dos niños que trajo al mundo, Dariana y Dario, hace seis y tres años, de manera respectiva.
“Es imposible seguir así solo porque a algunos dirigentes políticos no les guste” agregó la vendedora ambulante de café y cigarrillo. “Primero deben estar las necesidades del pueblo y no las rencillas o ambiciones entre los politiqueros del gobierno y la oposición” sentenció.
El instinto de Birmania Paracuto, de 46 años de edad, militante de la llamada revolución chavista, es de rechazar cualquier “pacto con la derecha apátrida que lidera el guarimbero Guaidó” pero se resigna a la idea porque “no hay otra manera de ponerle fin al sufrimiento que está pasando la gente”.
“Las sanciones al país que ha impuesto la oposición, gracias a los Estados Unidos de Norteamérica y la Unión Europea, impedirán que la economía se controle” y con ese argumento la roja rojita pide al Presidente Maduro que “obligue” a la oposición a dialogar y negociar con ellos. “La paz y el progreso del pueblo merecen que se hagan todos los esfuerzos y sacrificios” dijo.
Pero no todos opinan igual. En ambos bandos hay voces que se oponen a la posibilidad de que en Barbados haya algún acuerdo. “Sería un milagro” opina Marcos Blanco. El escepticismo expresado por el obrero de 30 años de edad está motivado porque “no cree que el gobierno ceda a las peticiones de la oposición”. También duda de que Guaidó se retracte porque lo perseguirían hasta el último día.
Román Estévez, “leal a Maduro”, afirma que con la oposición “no vale la pena ni siquiera conversar” porque el fin último de la gente de Guaidó es “derrocar a un presidente legítimamente electo por el pueblo venezolano, tal y como lo establece la constitución del 99”.
Ni pa´ uno ni pa´l otro
Como “neutral” se catalogan Marina Rodríguez y Carlos Pereira. Rodríguez, estudiante universitaria de 21 años de edad, admite que no le gusta “para nada” la idea de que Guaidó y Maduro se sienten pero entiende que es “absolutamente necesario”.
“La gente lo está pasando bastante mal, ya no hay fuerzas para resistir y todos, tanto oficialistas como opositores, ya no soportan las consecuencias de la crisis” aseveró Rodríguez.
Por su parte, Pereira advirtió que no “queda de otra” que buscar el consenso porque en medio de la peleadera política han muerto muchos venezolanos, unos por violencia, otros de hambre y por falta de medicinas y de atención médica. “Hay que salir de la crisis como sea” apuntilló.
Foto: Cortesía.