La situación económica está matando al deporte venezolano

La situación económica está matando al deporte venezolano

 

Ronald R. Rodríguez Barrios / ECS

 

ANACO. No hay una sola actividad en Venezuela que no esté acusando el demoledor peso de la hiperinflación que empobrece a la nación. Si los sectores productivos acusan un tremendo desgaste por el aberrante fenómeno económico mucho más han de resentirse las relacionadas con iniciativas deportivas, artísticas y culturales.

Los implementos deportivos, como todo en el país, presentan un alto costo que no tienen precedente en la historia. “Es imposible pensar en comprar un balón con estos precios” manifestó Pedro Durán, un entrenador de fútbol que tuvo la idea de fundar una escuela comunal para masificar al deporte rey entre los niños y jóvenes de su comunidad.

El proyecto de Durán ha sido olvidado porque “no hay recursos económicos para adquirir balones”. La mayoría de las tiendas en las que se adquirían artículos deportivos en la ciudad de Anaco han cerrado. “No pudieron con la inflación” dijo un reconocido entrenador que prefirió permanecer en el anonimato.

Un balón de fútbol está tasado en más de 40 dólares. Sí, en dólares porque quienes están aún comercializando estos artículos no aceptan pagos en bolívares, por muy soberanos que sean llamados.

Las pelotas para jugar softbol y béisbol también están fuera del alcance de los presupuestos de las organizaciones humildes y comunitarias según reporta María Marín, madre de un niño que sueña con llegar a las grandes ligas y que debe jugar con guante prestado porque en casa apenas alcanza para comer.

En Anaco es notable el efecto demoledor de la inflación en el deporte. Balones rotos, canchas en mal estado, pocas competencias, escacez de implementos deportivos y la falta de apoyo de la alcaldía de Anaco, de la gobernación del estado Anzoátegui y del gobierno nacional.

 

Foto: Cortesía.