Comunidades anaquenses logran abastecerse de agua gracias a las lluvias

Ronald R. Rodríguez Barrios / ECS

Anaco.- Los anaquenses esbozaron la pasada semana las primeras sonrisas al lograr abastecerse de agua por primera vez tras más de 18 meses en los que ha sido obligado, por la “gestión” municipal, de surtirse del elemento vital pagando a los llamados “cisterneros”. El milagro se debió, como siempre, a la intervención divina.
Y es que los habitantes de la ciudad localizada en el centro del estado Anzoátegui alcanzaron a llenar un tambor con el líquido gracias a las lluvias que han estado cayendo en los días recientemente pasados. La labor de la alcaldía “gasífera” en este sentido no han arrojado resultados satisfactorios para la población.
“Ha estado lloviendo en las tardes y en las noches, gracias a esto se ha podido almacenar agua” relató Miroslava Montes. La mujer aclaró que “sí bien no es posible consumir la misma por no estar potabilizada, al menos sirve para fregar, lavar, limpiar y hasta para bañarse”.
La fémina de 36 años de edad precisó que “la única esperanza que tiene el pobre es servirse del agua de lluvia porque por las tuberías de la alcaldía de Anaco no llega nada nunca”.
La queja que se produjo en la comunidad del Simón Bolívar también se repite en el 23 de Enero, Caucagüita, Vista Alegre, La Esperanza, Anaquito, Valle Verde, Un Solo Pueblo, Primero de Mayo, Las Parcelas, Casco Central, entre otros barrios de Anaco, donde cuestionan la capacidad del burgomaestre Guevara Marrón para resolver el tema.
Considera Santiago Bruces, desde El Chaparral, que “la alcaldía ha sido demasiado negligente con uno de los temas que más molestias causas entre la población” lo que le lleva a concluir con que “la administración municipal está en deuda con la comunidad”.
Bruces calcula que una parte importante del escuálido presupuesto familiar se va en cancelar a los “tanqueros” para llenar los seis tambores que se consumen, de manera ajustada, en la semana. “Y eso ahorrando el agua” dijo antes de asegurar que “no es justo que los anaquenses debamos pasar por esto porque quienes gobiernan en el ayuntamiento solo están pendiente de hacer política y perseguir mediáticamente a quienes reclaman los derechos de la gente en los sectores populares”.

Dos años de excusas
Caminando la avenida Francisco de Miranda, la que recorre a diario ofreciendo en venta café, caramelos y cigarrillos, el joven Xavier González expresó palabras de protesta y reclamación al alcalde Guevara Marrón con respeto al asunto.
“Guevara Marrón tiene que buscar la manera de resolver el problema del agua, porque lleva dos años con la excusa de qué no tiene recursos, y al parecer esa será la misma tónica en los dos años que restan” apuntó.
A dos años de estar ejerciendo como administrador de las rentas municipales, y responsable de atender y resolverlos problemas de la ciudadanía, la labor de Guevara Marrón presenta más sombras que luces. Los anaquenses merecen algo mejor. Que por lo visto, no será tan difícil de encontrar.