José “Cheo” Salazar:
Las sanciones: víctimas y victimarios

“El poder cree que las convulsiones de sus víctimas son de ingratitud”

 

Rabindranath Tagore

 

Poeta, escritor, filósofo y dramaturgo indio.

 

 Todos estamos claros. Las sanciones son consecuencia del desastre económico en que, el chavismo, metió al país desde que accedieron al poder. Exprópiese, ordenaba el mitómano eterno. El entorno aplaudía y coreaba “Así, así, así es que se gobierna”. Todas las empresas gobiernizadas, las cuales eran productivas, las asaltaron y quebraron. Montaron un control cambiario, que resultó un nido de corrupción. Y, PDVSA, la gallina de los huevos de oro, le metieron una sobredosis de corrupción y la mataron. Los resultados están a la vista.

En medio del saqueo generalizado, la crisis empezó a hacer metástasis a partir del año 2014. La abundancia – el barril de petróleo se ubicó en $150 – la bonanza petrolera más gigantesca y prolongada de la historia patria, fue “administrada” con criterio de saqueadores. La corrupción avanzó a paso de vencedores. Una vez que liquidaron los ingresos provenientes de la industria petrolera, iniciaron el saqueo del oro, coltán, bauxita y cuanta reserva natural encuentran a su paso en Guayana. Lo que está a la vista no necesita anteojos.

No contentos con saquear al país, iniciaron en diciembre del 2015, un proceso para burlar la soberanía popular y entronizarse en el poder. Esa iniciativa encontró la resistencia de la sociedad democrática, la cual salió a protestar contra la inmoralidad y la develación descarada de la instalación de una vulgar dictadura. Las movilizaciones de calle fueron brutalmente reprimidas, se desató una salvaje represión, persecución contra la disidencia y se terminaron de llenar las ergástulas del régimen usurpador de presos políticos. La violación de DDHH se instaló como una política de estado. En democracia no hay presos políticos. Elemental, mi querido Watson.

El régimen usurpador, represor, criminal y victimario, empezó a recibir la repulsa del mundo democrático. En ese sentido EEUU, emprendió una serie de acciones sancionatorias contra los funcionarios más corruptos y sanguinarios. El régimen usurpador con su maquinaria publicitaria manipulaba y repetía que las sanciones eran contra el pueblo ¡Falso! personalísimas. Y como pensaron que la comunidad internacional, no avanzaría y se saldrían con las suyas, los victimarios del pueblo venezolano, luego que nos metieron en este tobogán del dolor, intentan, venderse como víctimas. Cinismo puro y duro.

La única víctima de esta tragedia provocada por el chavismo en el poder es el pueblo venezolano, que ahora tendrá que resistir hasta que estos corruptos de cuello rojo, represores y violadores de DDHH, tengan que aceptar que llegó el momento de abandonar el poder y todos apostamos sea lo más pronto posible por vía constitucional, pacífica y electoral que evite más sangre y dolor al pueblo venezolano. No hay dudas: llegó el inicio del fin para los victimarios y el renacer de la esperanza para las víctimas. Esperemos no estar equivocados.