La crisis ha afectado hasta las ofrendas en el santuario del ánima del Taguapire

EL TIGRE. La crisis económica, social, moral y hasta espiritual que se vive en Venezuela afecta todos los sectores. 

Un aspecto de esta situación se observa en las condiciones en que se encuentra actualmente el llamado santuario del Francisca “Pancha” Duarte, ánima del Taguapire, ubicado en la carretera nacional Los Llanos a pocos kilómetros antes de llegar a Santa María de Ipire. 

Años atrás este santuario se mostraba hermoso y de esplendor devocional. Actualmente ha bajado mucho las condiciones físicas y de manifestación material de los devotos hacia Francisca “Pancha” Duarte. El esplendor se ha perdido. No se observa todo aquel ambiente de fiesta que había en la capilla, que dentro del auge de los devotos fue ampliada y permanecía en constante remodelación. Hasta las ofrendas de luz y florales también han ido desapareciendo en medio de la terrible crisis que afecta al pueblo de Venezuela. 

Quizás la fe en “Pancha” Duarte y su obra de milagros continúen intactos, pero no así todo aquel sentido que a veces parecía un permanente ambiente de fiesta. 

La capilla que se mantenía día y noche iluminada por velas y velones, para lo cual se construyó un anexo especial, son pocas las luces allí encendidas. Las flores y los ramos de flores en el panteón de “Pancha”, son escasos y los que hay, en su mayoría lucen marchitos. 

Todo aquel ambiente de feria que existía a la entrada del santuario con venta por parte de comerciantes de diferentes productos, igualmente ha disminuido. Es casi inexistente. 

Testimonios 

Roger Centeno, conductor de vehículos pesados que se encontraba en el santuario, manifestó que es cierto; todo esto ha ido desapareciendo rápido en los últimos años. El ambiente aquí ahora parece al de muchos años atrás, cuando mi padre, que también fue gandolero, me contaba que aquí sólo se detenían los camioneros y los autobuseros, después vino todo aquello de creciente devoción por el ánima del Taguapire, que esto parecía un mercado; pero ya no es así. La crisis acabó con todo eso”, comenta. 

Por su parte, una señora que hacía mantenimiento en el santuario y que no quiso revelar su nombre, aseguró que se habrán perdido todos esos comerciantes del santuario de “Pancha” Duarte, pero por el contrario, la fe y la devoción en ella ha crecido. “La gente no necesariamente tiene que venir hasta aquí para ser devota del ánima del Taguapire, en cualquier parte que te estés o vivas puedes invocar con fe el nombre de Francisca ´Pancha´ Duarte y seguro que recibirás sus favores”.  

 

Fuente: M. O. /Foto: José González