MIAMI. Maduro se levantó de la silla, puso fin a la conversación y confiscó los equipos y la grabación, en un episodio ocurrido a finales de febrero en el Palacio de Miraflores, sede de la presidencia de Venezuela en Caracas.
Jorge Ramos, quizá el periodista hispano más conocido en EE.UU., no se olvidó este domingo de citar a los medios internacionales que, poco antes que él, habían conseguido una entrevista con Nicolás Maduro: “Jordi Evole y la BBC”, recordó en referencia al periodista español de La Sexta y a la cadena estatal británica. Ninguna de esas entrevistas tuvo el final de la de Ramos para Univisión: Maduro se levantó de la silla, puso fin a la conversación y confiscó los equipos y la grabación, en un episodio ocurrido a finales de febrero en el Palacio de Miraflores, sede de la presidencia de Venezuela en Caracas.
Quizá lo que decidió el desenlace de la entrevista del periodista estadounidense de origen mexicano fue la dureza de sus preguntas. Desde el primer segundo, Ramos puso a la defensiva a Maduro: “Usted sabe, usted no es el presidente legítimo”, la espetó nada más arrancar la conversación. “Entonces, ¿cómo le llamo? Para ellos [la oposición], usted es un dictador”.
La tensa conversación que prosiguió entre Ramos y Maduro estaba condenada a quedar en el olvido. Los agentes de seguridad del líder chavista arrebataron los equipos y las memorias de las cámaras. Retuvieron a Ramos y a su equipo durante dos horas en Miraflores. Cuando fueron liberados, nunca les devolvieron el material. Al día siguiente, salían de Venezuela entre miembros de seguridad de las embajadas de México y EE.UU., según relató ayer el propio Ramos.
La grabación, sin embargo, salió a la luz. Univisión la obtuvo de fuentes cercanas al propio Gobierno de Maduro, a quienes por seguridad han protegido bajo confidencialidad. No es la grabación que obtuvieron las cámaras de Univisión, sino las cámaras que el propio equipo de Maduro coloca en este tipo de entrevistas.
Lo que en la grabación se conserva son 17 minutos de toma y daca de Ramos, que cuestiona a Maduro por los asuntos clave de la crisis política y humanitaria en Venezuela sin dejar intimidarse por Maduro. Le pregunta por las acusaciones de «usurpador», por las irregularidades flagrantes en las elecciones celebradas en Venezuela, por los asesinatos del Gobierno contra opositores, por los cientos de políticos presos, por los casos de tortura documentados por Human Rights Watch, por la salida de millones de venezolanos, por el hambre, la situación crítica en los hospitales… Maduro responde con acusaciones de partidismo al periodista: “Traes una posición tomada, Jorge, tienes que ser más equilibrado”, «tú eres un opositor de derechas”, “eres un provocador profesional”, “no juegas limpio”, “tu entrevista ha tomado el camino de la suciedad”…
Conforme pasan los minutos, Ramos no ceja en su empeño en preguntarle por asuntos complicados y Maduro rebosa de tensión. “Tú te llevas tu basurita, agarra tu basurita, compadre”, le dice cuando Ramos trata de entregarle un documento con el número de presos políticos. “Te vas a tragar con Coca-Cola tu provocación”, le amenaza.
El momento definitivo es cuando Ramos trata de enseñarle unas imágenes que ha grabado el día anterior en las calles de Caracas: unos jóvenes venezolanos sacando comida de un camión de basura y acusando a Maduro de la situación límite de su país. “Esta entrevista no tiene ningún sentido, ni para ti ni para mí, corta la emisión”, le interrumpe Maduro cuando el periodista trata de mostrar el vídeo en su tableta. Ahí se para el vídeo que ahora ha podido ser recuperado y que este domingo emitió de forma completa Univisión.
Fuente: www.abc.es