En La Curva de La Parchita un fantasma se apodera del volante de los vehículos

En La Curva de La Parchita un fantasma se apodera del volante de los vehículos

 

EL TIGRE. Martes y de ñapa 13. El viejísimo dicho popular dice: “Martes, ni te cases ni te embarques”, haciendo alusión a la superstición, que como tantas manifestaciones de la espiritualidad y la creencias de las personas, es una de las materias más profundas en la psiquis del ser humano.

Así como la gente guarda respeto u ojeriza y hasta realiza rituales y ceremonias en determinado día y fechas, también existen lugares a los que por tradición o por sensibilidad de cada persona son puntos de recelo y de percepción esotérica por transeúntes, viandantes y usuarios de caminos, calles y carreteras.

En el sur del estado Anzoátegui, se ha hablado siempre de la presencia de fuerzas sobrenaturales que de pronto irrumpen en las carreteras, tales como la mujer vestida de blanco que aparece en la vía El Tigre-Ciudad Bolívar; la muchacha que pide cola en la carretera de la comunidad indígena de Tascabaña; el cachicamo blanco que atraviesa la vía justo cuando  viene un vehículo en el tramo vial de Mojacasabe a Mapire, cerca del hato Magdaleno en San Diego de Cabrutica. Y así sería infinita la referencia de cuentos, historias y leyendas en cada camino.

Pero aparte de la supuesta presencia de estos entes sobrenaturales, hay puntos específicos de las carreteras que están bajo cierto influjo siniestro por la cantidad de accidente fatales que allí ocurren, que quizás se deba a una falla en el pavimento y no de alguna influencia sobrenatural. Sin embargo, uno de estos puntos al que muchos conductores le han agarrado aversión, se trata de la famosa curva de La Parchita, al final de la inconclusa autopista Cantaura-El Tigre, a pocos kilómetros de la comunidad indígena de Kashaama y a menos de un kilómetros del cruce de La Madama en la antigua carretera El Tigre-Cantaura.

Es son varios los accidentes fatales que se han registrado en esa curva. La mayoría son volcamientos.

Existe el caso de una familia, a la que en un volcamiento en una camioneta se mató uno de sus hijos. Posteriormente, un de esta víctima fatal, en la misma camioneta también dio vueltas en el mismo sitito y se mató. Un  tercer hermano después de rescatar el cadáver y a recuperar los restos de la camioneta, dijo que estaba “empavada” y le prendió fuego para acabar con el maleficio.

Según expertos en topografía, lo que ocurre en la Curva de La Parchita no es que el maligno imponga allí sus influencias y les quite el volante a los conductores. Lo que ocurre es que como se tenía previsto continuar la construcción de la autopista en forma recta,  pero no se hizo ese trabajo, sino que se desvió la obra para empalmarla con la carretera vieja El Tigre- Cantaura, al hacer los trabajos de desvío, la topografía no fue la mejor obra, quedando, además de la curva forzada, una forma de vacío o irregularidad en el pavimento que sorprende a los choferes y al perder el control del vehículo que conducen, se produce el volcamiento.

Fuente: Carlos San Diego. /Foto: José González.