CARACAS. El jefe del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó, a quien más de 50 países reconocen como presidente interino, acudió este martes a una concentración con simpatizantes en el bastión opositor caraqueño de Altamira, y sólo horas después de que pidiera a los venezolanos salir a las calles para deponer al gobernante Nicolás Maduro.
"Llamen a todo el mundo y díganle que se vengan para acá", dijo el opositor ante miles de seguidores, subido al techo de un vehículo y acompañado por el dirigente Leopoldo López, quien burló esta misma jornada el arresto domiciliario para sumarse a las protestas antigubernamentales.
Guaidó, quien en enero pasado proclamó un gobierno interino en respuesta a la supuesta usurpación que, considera, hace Maduro de la presidencia, se pronunció más temprano junto a varias docenas de militares y aseveró que puso en marcha la llamada "operación libertad", con la que pretende desalojar a Maduro del poder.
"Hoy estamos aquí y vamos a seguir aquí pidiendo a esos militares que se incorporen a esta legítima lucha de todo el pueblo de Venezuela", añadió ante la algarabía de miles de personas que le exigían mantener las protestas y acudir al palacio presidencial de Miraflores, donde se reúnen hoy los seguidores de Maduro.
Aunque Guaidó no respondió a esta solicitud, su centro de comunicaciones pidió en Twitter a los opositores que se mantengan en las calles.
"Llegó la hora, calle sin retorno", se pide en el mensaje.
Venezuela atraviesa un pico de tensión política desde enero pasado, cuando Maduro juró un nuevo mandato de 6 años que no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional, y Guaidó proclamó su Gobierno interino.
En paralelo, el país sufre la peor crisis económica de su historia, lo que genera cada día protestas para denunciar la severa escasez de alimentos y medicinas y la pésima prestación de los servicios públicos.
Fuente: https://informe21.com