Extrabajadores petroleros llevan más de 120 horas en huelga de hambre

CARACAS. El silencio reina en la plaza de La Moneda, detrás del Banco Central de Venezuela (BCV), donde extrabajadores de la petrolera ExxonMobil llevan más de 120 horas en huelga de hambre indefinida que iniciaron el 30 de mayo a las 10:20 am. Reclaman sus pasivos laborales, cuya responsabilidad de pagar pasó a manos del gobierno luego de que el fallecido Hugo Chávez expropió en 2007 el proyecto Cerro Negro, propiedad compartida de la multinacional estadounidense.

El hambre, el cansancio y la decepcionante espera agotaron las energías de los extrabajadores –la mayoría de la tercera edad– de la Faja Petrolífera del Orinoco, quienes llevaban colgados en el cuello letreros escritos a mano sobre cartón en los que se leía: “Apoyo a la huelga”.

Algunos permanecían de pie en silencio y con los brazos cruzados, y otros estaban acostados sobre cartones que hacían las veces de colchones, arropados con sábanas, esperando que llegue algún funcionario del gobierno de Nicolás Maduro. Pero pareciera que la esperanza estuviese a punto de perderse.

Los extrabajadores han pasado 16 meses fuera de sus hogares, de plaza en plaza, soportando el frío, la lluvia y el sol inclemente e incluso comiendo de la basura, y aun así no han recibido ni una respuesta del gobierno. Ni siquiera ahora, cuando llevan más de cinco días detrás del BCV y a pocos metros del despacho de la vicepresidenta de Maduro Delcy Rodríguez y del Palacio de Miraflores.

“Esta lucha no es fácil, es difícil pelear contra este gobierno. Estamos engañados con un socialismo que no existe. Llevamos 16 meses en esta situación”, dijo uno de los huelguistas, quien solicitó el anonimato

José Guillén, otro extrabajador que estaba acostado en el suelo, dijo que lleva 16 meses en Caracas, incluso 24 y 31 de diciembre, sin ver a sus familiares. Sabe de ellos a través de llamadas y mensajes. En la mañana de este martes sufrió una baja de tensión y le dolía la cabeza. Llevaba más de cuatro días sin alimentarse.

“Se nos han muerto 16 compañeros en estos meses. Unos se enfermaron aquí y murieron después. Aquí hay muchos enfermos. Uno no sabe si puede salir muerto de aquí. No ha venido nadie de la Cruz Roja, el Defensor del Pueblo (Alfredo Ruiz), el ministro del Trabajo, (Eduardo Piñate) ni el presidente de Pdvsa (Manuel Quevedo). Están destruyendo esta revolución”, añadió Guillén.

Fuente: https://talcualdigital.com