ANACO. Iniciar un plan para la venta condicionada de gasolina y diésel a través de los números de placa de cada vehículo no solucionará la grave crisis energética registrada en Venezuela desde hace ya varios meses a causa de un gobierno socialista que destruyó la capacidad petrolera del país más rico de América Latina, de acuerdo con datos suministrados por el diputado anzoatiguense a la Asamblea Nacional, Chaim Bucarán, quien aseguró que semejante medida elevará a niveles irracionales la tensión social observada en numerosas ciudades.
A su llegada a la Sesión Ordinaria de este martes en el Parlamento, Bucarán aseveró que la decisión de ofertar combustible según el último dígito de la matrícula vehicular es una insensatez desde todo punto de vista, pues esta política descabella restringe los derechos fundamentales de cualquier ciudadano que necesite adquirir combustible para ofrecer el servicio de transporte público o trasladarse en carro particular, aumentando a la vez el caos sin igual evidenciado a las puertas de todas las gasolineras.
“Ya en varios estados del país se ha implementado este nefasto mecanismo que a la larga solo ocasionará molestias, confusión e incluso un enorme desespero entre los miles de usuarios que ya se encuentran acosados por traficantes urbanos del carburante y efectivos militares corruptos, los cuales suelen manejar a su antojo las filas de automotores observadas a diario en ese tipo de negocios”.
El legislador anzoatiguense señaló además que ofrecer gasolina mediante un sistema restrictivo y coercitivo como el de las placas de cada automotor creará nuevas mafias que afectarán de manera drástica el suministro del producto mineral a los puntos de venta, “donde seguramente será ofrecido a precios internacionales pagados en dólares o euros”.
Con evidente preocupación, Bucarán manifestó que la severa escasez de combustible ha limitado la movilización de carga pesada y pasajeros hasta en un 50% a lo largo de los últimos dos meses, situación a la que también se suman los extensos apagones originados por la falta de mantenimiento e inversiones preventivas para el sector eléctrico nacional, generando con ello una crisis energética “cuyas consecuencias incluyen la muerte de cientos de niños hospitalizados en centros de salud o la pérdida de comestibles y todo tipo de aparatos electrodomésticos”.
“Cuando falla la electricidad en los hospitales, cientos de pacientes quedan a la buena de Dios pues tampoco hay combustible para encender las plantas auxiliares, todo ello mientras los grandes jerarcas de la dictadura madurista viven como reyes árabes, dándose una gran vida a costa de un pueblo que sufre hambre y enfermedades, siendo necesario seguir luchando hasta lograr la salida democrática de este nefasto régimen”.
Resaltó que la dictadura madurista está cada vez más aislada, sin aliados y carente de los recursos esenciales para producir o importar la gasolina requerida por el parque automotor venezolano, “siendo necesario mantenerse en las calles hasta lograr el cese de la usurpación, la puesta en marcha de un sistema transicional y el llamado a elecciones libres”.
Fuente: Ch. B.