CARACAS. Imposibilitada se encuentra la Oficina del Comisionado de Grandes Ligas, de complacer los deseos de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Ello se debe a que la citada oficina, donde se ventilan los problemas surgidos en el mejor beisbol del mundo, no ha emitido sanción alguna contra la LVBP y por lo tanto no puede anular lo que todavía no ha formalizado.
Por lo tanto, el primer paso de la gira que Giusseppe Palmisano, presidente interino del organismo, se transforma en deseo no cumplido. Lo que la MLB ha hecho es curarse en salud. Caer en un espacio de inacción para no provocar al Gobierno EE.UU en lo que podría señalarse como una ayuda al bloqueado Gobierno de Venezuela, en caso que accediera a avalar el campeonato 2019-20.
Por ello, la MLB no otorgará permisos a sus jugadores afiliados, sean venezolanos o no, hasta que la Oficina de Asuntos Extranjeros del Departamento del Tesoro diga lo contrario.
En el seno de esta última oficina ya reposan recaudos que explican que la LVBP es una asociación civil con 75 años de trayectoria, con clubes de naturaleza privada y que representa un ente ajeno a la política de Venezuela.
¿Cuánto tiempo tardará la Oficina en dar su veredicto? No se sabe. La gira de Palmisano posiblemente no logrará alterar el panorama actual.
Fuente: http://www.ultimasnoticias.com.ve