José “Cheo” Salazar:
La catástrofe humanitaria

“Aun cuando tienes ganas de no seguir, yo no te soltaré”

Jesús de Nazaret.

 

 

Venezuela tiene un poco más de 30 millones de habitantes y cerca de 5 millones han huido y, continúan huyendo despavoridos, ante la grave situación que vivimos, como consecuencia del nefasto régimen, que impuso Chávez, concertado, con los sátrapas del Caribe. Es una situación alarmante que desnuda, la catástrofe humanitaria en el cual metieron el país más “rico” del continente. La delicada situación nos convirtió en exportadores de miserias creando peligrosos problemas sociales en países vecinos. La tragedia se internacionaliza.

 

Lo más llamativo de esta alarmante y catastrófica situación es que, el régimen usurpador permanece impávido e indiferente y con su impasividad, acelera el proceso de deterioro que coloca a los que sobrevivimos en estas tierras de Dios a vivir en una eterna zozobra, ansiedad, stress, hambre y necesidad. Es una política chavista – madurista con la deliberada intención de hacernos perder la esperanza y condenarnos a vivir de los mendrugos que lanzan desde el poder. La mendicidad es la insignia del poder socialista. La vida en una caja de CLAP, pues.

 

Uno se pregunta y puede preguntar ¿La solución a esta catástrofe humanitaria es mantenerse usurpando el poder para no tomar medidas que detengan esta tragedia? ¿La motivación para cualquier líder u organización política no es alcanzar el poder para servir al pueblo eficiente y decentemente? Es criminal mantener el poder por la fuerza de las armas para saquear y permitir que los gobernados mueran de hambre y de mengua por falta de medicinas y un servicio de salud inexistente. ¿El poder corrompe e insensibiliza tanto? Por favor.

 

Entendemos que hay mucha gente perdiendo la esperanza, ha migrado y piensa migrar. Eso lo comprendemos y respetamos. Es un dolor compartido. Todos tienen derechos a buscar oportunidades y buscar mejor calidad de vida. Y, también, los que todavía sobrevivimos en medio de esta catástrofe humanitaria, estamos obligados a mantener viva la llama de la esperanza, estimular el espíritu de lucha y mantenernos activos en todos los campos de acción buscando afanosamente recuperar la libertad, la democracia y la calidad de vida para todos. Es el sacrificio por la patria.

 

No debe quedar dudas de que, esta catástrofe humanitaria es estimulada y provocada deliberadamente por el régimen usurpador para someter al pueblo y obligarlo a vivir oprimido en medio de todo tipo de privaciones, mientras la cúpula usurpadora disfruta de las delicias de poder. Es la perfección del modelo cubano lo que motiva esta acción política. Una criminalidad inducida. Los que estamos conscientes de esa realidad, no podemos permanecer impasibles, sin aportar nuestro granito de arena. Es el momento de reimpulsar la lucha. Estamos perdiendo el país. No lo permitamos.

 

Esta catástrofe humanitaria nos obliga a dar lo mejor de cada uno de nosotros, sobre todo a las nuevas generaciones. Es el momento de conquistar la gloria luchando para salvar al país. Estoy seguro de que podemos y merecemos vivir mejor. Venezuela lo tiene todo. No dejemos que se pierda en manos de estos desalmados e insensibles usurpadores. Es posible. Vamos a cumplir con nuestro aporte. Tenemos que seguir y no desmayar. Dios y la patria os reclaman.