MÁLAGA. Los amantes de las flores pueden disfrutar estos días de una visión atípica y extraordinaria en el Orquidario de Estepona (Málaga), el único de España. Entre las 3.714 orquídeas que hay ahora mismo visibles, de casi 1.500 especies distintas, ha florecido una stanhopea tigrina, una rareza del tamaño de la palma de la mano, con pétalos amarillos punteados con manchas de un rojo intenso, y olor a chocolate avainillado perceptible desde varios metros de distancia.
Permanece abierta solo 48 horas. El viernes pasado floreció un ejemplar, que ya no existe, y este lunes abrió otro. La flor murió este miércoles. “La apertura es como la de un paraguas automático. Como si le das al botón y hace pum”, describe el director botánico del centro, Manuel Lucas. “No es habitual en las colecciones porque requiere de unos cuidados muy exigentes”, continúa el experto sobre esta orquídea procedente de una zona de México donde los inviernos son frescos y secos, reseñó el diario "El País" de España.
Durante esos meses de frío, el riego debe ser muy moderado, y la cantidad de agua irá aumentando conforme se acerca el verano y suben las temperaturas. Otro factor vital para su correcta atención es la luz. La planta puede crecer, pero no tiene por qué florecer, que es lo que ha pasado estos días con los dos ejemplares, que han alcanzado una envergadura aproximada de 20 centímetros.
Es la primera vez que una tigrina se puede admirar en todo su esplendor en el Orquidario de Estepona, abierto al público hace tres años y medio Depende del olfato de cada persona, pero el olor a chocolate avainillado de la flor se empieza a notar ya a unos tres metros. “Los insectos la perciben desde kilómetros de distancia”, cuenta Lucas sobre los ejemplares que crecen en la naturaleza.
El perfume que desprenden las stanhopeas es muy intenso. Existe una “hermana” de la tigrina que se llama stanhopea oculata y huele a chocolate blanco. “He tenido una en casa, en un lugar cerrado, y su fragancia se ha extendido por todos lados. Hasta el punto de que tenía un plato de lentejas delante y lo que olía era el chocolate blanco”, subraya Lucas.
Fuente: Eluniversal.com /Foto: Ecuagenera.