Autor: Jhonny Ostos
Una bala que traspasa el cristal de la sala,
hiriendo al frío, a la calma, y yo tratando de buscar bengalas
para pedir auxilio, libertad, buen futuro
y que mi esperanza no sea crucificada,
quedarme dormido y que al despertar ver a mi patria salvada
pero en el presente esa parece toda una idea descabellada.
En un mundo blanco y negro esa bala es transparente
pintada con la sonrisa del que dialoga con la muerte.
El pensamiento dice huye, y el corazón sigue de frente.
…
Soy el pariente más cercano de la espuma,
de las garzas, de las rosas y también del sol.
Soy el cambur pintón en cuatro notas musicales,
la fe del agricultor y el lazo del llanero
entre la brisa galopando dificultades.
El aroma de la arepa asándose en un fogón.
Soy el pobre en su choza ése que libertad pidió
Pero que nadie le escuchó.
¡Yo!
Soy la ilusión consecuente después de cada demagogia.
Soy la brasa más caliente en el calor de estos días.
El orgullo, la bravura, el coraje, la fuerza y la valentía.
No soy de izquierda ni de derecha,
soy el indio que pelea contra tu ejército
sin más armas que una flecha.
Soy los pocos centavos que vale quemarse la cara
con el sol de este verano.
Soy un simple ciudadano por allá en el noventa y ocho,
que sin haber vivido en el socialismo
pero sabiendo como Cuba vivía,
puso sus esperanzas en un tal Hugo Rafael Chávez Frías.
¿A qué tú le llamas paz
A qué le llamas amor
A qué tú le llamas odio
Y a qué le llamas valor?
¿A qué le dices mañana?
si nadie cree ya en tu voz
¿Cómo hacer ciega el alma
y hacer mudo el dolor?
He arado el amar, una vez dijo Bolívar,
el único y real libertador,
el único que dejó un legado al que le has sido traidor
y disfrutar diariamente de pisotearlo
se ha convertido en tu don,
se ve que te fascina usar su nombre
para cumplir tu mezquina misión.
Yo soy sangre venezolana, parido por esta patria
a la que le debo rendir honor.
Y ayer… aré el mar. Y hoy… aré el mar
Y mañana, se que tendré que ararlo otra vez,
y sé que tendré que hacerlo cada día
hasta ese día en el que tú caigas.
Esa es mi lamentable situación
y la de todos mis hermanos hijos de esta bonita nación,
que se encuentra secuestrada
por alguien que no le importa que le llamen dictador.
Es de sabios reconocer la crítica inteligente.
La historia llora cada vez que alguien te llama presidente.
¿En qué momento confundimos política y religión?
A ti no te importa la gente solamente tu ambición.
Eres un cáncer, te lo digo sin ironía.
Eres la causa absoluta de un país destartalado
con su gente en retroceso y el horizonte empañado
de injusticia, de sufrimiento y de pobreza.
Eres la inefable esencia que converge en la vivencia,
gran razón de que la moral y los valores se hallen en decadencia
por tu incompetencia, tú falta de ciencia, tu postura de indiferencia
y tu discurso exiguo de retórica y coherencia.
No mereces que te hablen con tanta elocuencia.
A ti hay que hablarte de frente, a la cara con la verdad,
eres el líder de una revolución fallida
que hace mucho que perdió su causa y también su identidad.
Eres algo inédito, la historia no te profesa,
algo ambiguo, de lo más malo el residuo;
ni tus pocos seguidores están claros en tu ideología
no eres marxista, leninista o estalinista,
eres la infección en un cerebro socialista,
te apoyas en tu discurso con Chávez
pero mm…
no eres tan chavista.
Me hago el osado y te defino:
Un fulano anti imperialista, guerrerista con matices de fascista,
un anarquista con muy poco de humanista,
esclavista, antiprogresista, de la democracia el antagonista,
sólo un títere castrista sin alma de comunista;
sigues siendo el chofer oportunista, el vago y el delincuente,
el estudiante que no se graduó de bachiller
por ser rebelde y poco inteligente
y lo compruebo, si en tu campaña para presidente
creías que el mundo era plano y que había un solo continente.
Me causa mucha tristeza que hasta se me nubla la vista,
pensar que algunas conciencias se definan maduristas.
…
Te leíste un diccionario, ampliaste el vocabulario,
ahora puedes recitar de memoria el abecedario.
Qué triste que gobiernes un país
y que no puedas caminar por ninguno de sus barrios
porque el glorioso pueblo te lincharía.
Siempre te haces el iluso, confundes resignación con gallardía.
Todo el que piense distinto para ti merece guillotina.
No permites que el periodista muestre la realidad
la noticia siempre llega enmascarada,
lo que vale es la fachada.
Los poderes y las fuerzas de justicia las tienes monopolizadas
mientras que la corrupción hace y deshace a carcajadas,
los cuellos blanco y los de traje verde olivo
crean sus redes como manadas
(todos saben quienes son pero nadie dice nada)
mientras que en la calle nos matan y no pasa na’ de nada.
La policía es una mamada el uniforme lo usan
para abusar y tener a la gente extorsionada;
la cátedra bien implantada, en el precio de ser libre
el que no tiene pa’ pagar es el que paga.
En los hospitales no hay nada, en las farmacias nada,
La bodega de la esquina hace tres años ta’ cerrada,
la estadística de empleos va en picada,
las calles llenas de tumbas y apagadas,
la educación deteriorada,
PDVSA está quebrada porque fue politizada,
la infraestructura menguada,
con el sueldo de una semana sólo me como dos empanadas,
para hacer la cola en un banco
primero hay que preguntar si hay efectivo antes que nada.
El empresario coherente
que sabe que bajo tus normas nunca podrá progresar
se convierte en perseguido y lo tachas de criminal
¿En qué cabeza cabe que esa vaina no esté mal?
No termino…
Acabaste con la producción en general,
¿cómo se te ocurre pensar que eres soberano
cuando todo lo que hay es importado?
y sin controles sanitarios
un día de estos nos morimos envenenados.
La fuerza armada que parece que tienen el cerebro lavado,
leales siempre traidores nunca
aunque coman arroz con gusano,
apadrinado por un padrino que apadrina
la miseria y el deshonor,
por la plata baila el mono y el es un buen bailador.
Tu concepto de estado es tener todo controlado,
el juego no ha empezado y ya tienes al pícher comprado;
como una partida de dómino en la que cada piedra la has marcado,
y eres tan inepto que a veces te ves trancado,
y pa’ que no te arrope el calor,
sólo escoges a un sujeto y “ese fue el saboteador”.
Ya ninguna estrategia de dominación de multitudes te funciona,
con la barriga vacía únicamente se razona.
¿A qué tú le llamas paz
A qué le llamas amor
A qué tú le llamas odio
Y a qué le llamas valor?
¿A qué le dices mañana?
Si nadie cree ya en tu voz
¿Cómo hacer ciega el alma
Y hacer mudo el dolor?
El manual de hacerse el bueno aunque seas malo
es la práctica del populismo.
Somos ramas del mismo palo seres llenos de egoísmo
sólo uno está por encima según dice el cristianismo,
que nos hace ver como hermanos nos obliga al eufemismo.
alega que Jesús murió por todos sin individualismo
murió por Hitler, por Saddam y por Ben Laden;
murió por Pinochet, por Gadafi
y también por Chávez; el asesino traidor,
aquel humilde gobernante de sonrisa seductora
la trampa pa’ cautivar al señor y a la señora
y se destapó en Venezuela una caja de pandora
con el puño en alto y con la boina de moda.
Y ahora sobrevivimos al tirano
que dice seguir su legado que es continuar el narco Estado
el plan de una mente cubana bien ejecutado
pero que para el venezolano
ha sido como nadar con los dos pies atados.
El Chávez de dos mil once enfermo de poder
no recuerda el pensamiento del Chávez de dos mil uno,
primero lo bueno después lo malo sin mucho humo
…
A veces analizando, lo pienso y me da vergüenza
¿Qué se sentirá ser tu cuando te acuestas,
cuando miras al pasado
y los que fueron tus amigos los recuerdas,
cuando piensas que si después de tu muerte
alguien que vea tu nombre se alegra,
cuando besas a tu esposa,
cuando ves a una que te gusta “tan bonita y no es de izquierda”,
cuando ves en las noticias que uno de los presos que soltaste
hirió a un manifestante que salió a la calle
porque no tenía ni agua para bañarse?.
Tu miedo te acompleja,
Tu liderazgo popular está podrío
¿En qué se basa tu modelo de gobierno?
¿En amenazar con fuego mientras pones carita de tierno?
Ya a nadie le interesa si en verdad eres colombiano
o si viniste del mismo infierno, a estas alturas
lo que importa es que tu condena sea pronta y que sea la más dura,
confieso que no quiero escuchar las armas gringas ni sus misiles
pero si es la única opción a tu declive
entonces que vengan los más hostiles.
Y esto lo digo con fuerza porque es el deseo de miles
¡ojalá que tu destino sea el mismo de Mussolini!
…
Es lo mismo que te desearía la enfermera y el profesor,
El abogado y el agricultor,
El obrero petrolero que no ve el fruto de su labor,
la madre que soñó ver a su hijo con una buena profesión
sin pensar que sin graduarse él se iría pa’ el exterior,
el actor, la modelo, el cantante y el compositor,
que no pueden hacer sus sueños
porque la maldita economía cada día va peor;
y el estudiante hambriento de cara al pizarrón
que no tiene ni pa’ comprar sacapuntas ni borrador
Así como ellos puedo nombrarte muchos más
que no te tendrían lástima
ni aunque te arrollen y quedes en la calle tirado…
Y por mantener el caché, aquí termina mi carta,
esta canción no es cruda,
cruda es la realidad que nos asalta
¿A qué tú le llamas paz
A qué le llamas amor
A qué tú le llamas odio
Y a qué le llamas valor?
¿A qué le dices mañana?
Si nadie cree ya en tu voz
¿Cómo hacer ciega el alma
Y hacer mudo el dolor?
* Género: Rap estilo tiraera.