ANACO. La notoria ausencia de una atención prioritaria para poco más de siete millones de niños evidencia ante la opinión pública que el régimen de Nicolás Maduro ha cometido un verdadero genocidio en contra de la infancia venezolana, de acuerdo con declaraciones ofrecidas por el diputado anzoatiguense a la Asamblea Nacional (AN), Chaim Bucarán, quien aseguró que “nuestros infantes se encuentran abandonados por un régimen que sacrifica las inversiones requeridas para garantizar aspectos esenciales como su educación, salud y alimentación”.
Bucarán manifestó que a lo largo de los últimos ocho años el gobierno más corrupto del planeta generó un escenario en donde la población infantil sobrevive en condiciones infrahumanas debido a la reaparición de numerosas enfermedades ya erradicadas, fenómeno al que se suma la severa escasez de medicamentos y vacunas, aumentando así los niveles de mortalidad entre los infantes.
“De acuerdo con un estudio publicado por la revista The Lancet Global Health, la tasa de muertes entre los menores de edad pasó a 21,1 fallecidos por cada mil nacidos vivos entre 2018 y lo que va de año, evidenciando así un aumento sustancial de hasta cinco puntos en comparación con otras naciones de nuestro continente, todo ello a causa de un progresivo deterioro en el estado nutricional de millones de madres lactantes y sus hijos. Sin embargo, dichas cifras pueden ser mucho mayores pues los caudillos de esta pesadilla roja disfrazada de revolución suelen ocultar o maquillar los resultados de sus fallidas políticas sociales”.
Bucarán resaltó que tan solo en el Hospital JM de Los Ríos han fallecido cerca de 50 niños por falta de insumos para trasplantes, destacando entre esos terribles casos los seis menores muertos mientras esperaban sus respectivos tratamientos. Adicionalmente los frecuentes apagones afectan a un servicio de salud paralizado en 80% por la escasez de reactivos en los laboratorios, instalaciones sanitarias deterioradas, una alta inseguridad y limitaciones en el acceso al agua potable en los mismos.
“A causa de esta crisis provocada por una dictadora que gasta dinero a manos llenas en lujos y persigue sin descanso a sus detractores, nuestros muchachos están muriendo por males como la disentería, la cual es una patología generada tras el consumo de agua y alimentos contaminados como los que muchos recogen de la basura. Al mismo tiempo el paludismo infantil y la poliomielitis resurgieron con fuerza ante la carencia de vacunas”.
El legislador anzoatiguense indicó que en el caso de la difteria, durante el primer trimestre del 2019 se reportaron 114 casos con 18 muertes confirmadas a la vez que el sarampión sumó 6 mil enfermos con 78 fallecidos “Para colmo de males, los niños en Venezuela están llegando al mundo con enfermedades graves por deficiencias de hierro, razón por la que decenas de mujeres con embarazos avanzados prefieren arriesgarse y dar a luz en otras naciones a fin de recibir la atención que difícilmente pueden encontrar en nuestra nación pues el sistema está colapsando debido a esta dictadura”.
Bucarán también denunció que el régimen vulneró los derechos fundamentales de al menos 80 niños que fueron detenidos como presos políticos luego de varias protestas anti gubernamentales y de los cuales 12 aún permanecen privados de libertad, cometiendo así un crimen de lesa humanidad agravado por los alarmantes reportes de violencia realizados en contra de infantes y jóvenes, “tal como le pasó a Rufo Chacín, quien quedó ciego luego de haber recibido disparos de perdigón por parte de la policía del régimen, siendo preciso aumentar la presión en las calles hasta salir de este gobierno corrupto”.
Fuente: Ch. B.