Jesús Rincón
El Tigre. Olivia Simoza, presidenta de Fenatev Guanipa, expresó que este nuevo inicio de año escolar en las escuelas del sur de Anzoátegui previsto para este lunes, será perturbado por la ausencia de alumnos debido a los altos costos de uniformes y útiles escolares, bajos sueldos de docentes y el llamado a un paro nacional, lo que repercutirá en la calidad educativa.
La dirigente gremial señaló que “el inicio del nuevo año escolar es un comienzo bastante triste, las instituciones educativas en la zona sur de Anzoátegui no cuentan con una infraestructura adecuada para recibir a los niños, ya que la mayoría de las instituciones educativas de Simón Rodríguez y Guanipa no están en condiciones para este nuevo año escolar”.
Simoza dijo que actualmente como compra un padre, una madre o representante, los útiles escolares, cuando un cuaderno cuesta 50 mil, 60 mil y 70 mil bolívares, incluso un libro está entre 200 mil y 300 mil bolívares, “como puede comprar estos artículos cuando un salario mínimo está en 40 mil bolívares, es un sueldo de hambre y miserable”.
La docente señaló que muchos niños que no tienen adquirir los uniformes escolares, “como alimentan a los niños para que vayan a ver las clases, esto lo que va a traer es que los pequeños no asistan a la escuela, una deserción escolar que es grave para nuestro país, porque lo primero que debe haber es educación y trabajo, así lamentablemente no vamos a avanzar, no hay progreso. Este régimen está bajando los niveles educativos del país, con toda está crisis los niveles están disminuyendo”.
La presidenta de Fenatev Guanipa hizo un llamado a todos los educadores del sur de Anzoátegui, a que asuman el paro de profesores a nivel nacional, “como trabaja un docente con un ingreso quincenal de 50 mil y 60 mil bolívares, por ejemplo un docente categoría 4, está ganando cada quincena 60 mil bolívares, serían 120 mil bolívares al mes, más 25 mil bolívares de cesta tickets son 145 mil bolívares; son profesionales egresados de una universidad, con cinco años de carrera, 20 años de servicio. Ese ingreso mensual no alcanza ni para comer un día, por eso nuestros educadores hay que darles el mayor reconocimiento, ya que con toda esta situación precaria aun van a las escuelas, cumplen con su horario, dan clases a los niños, esto no es fácil”.
Exhortó a los educadores a mantenerse alerta y pendientes de lo que pueda ocurrir, “si bien es cierto que tenemos un salario de hambre y de miseria, el docente no cuenta ahorita con un HCM, ni seguro funerario, porque el que tiene el Ministerio de Educación está por el suelo, pues actualmente un servicio está por el orden de los dos, tres y cuatro millones de bolívares, el ministerio lo que paga son 150 mil bolívares”.
Simoza recordó que ya está por vencerse la contratación colectiva y ni siquiera ha sido honrada, “todavía a los docentes les deben una gran cantidad de dinero pero no ha sido pagada, aunque tenemos un ministro que es educador y debería dignificar a los educadores y lamentablemente no lo hace”.