En años anteriores, era común que los venezolanos practicaran el empeño de prendas como una forma de conseguir dinero extra.
Sin embargo, actualmente esta actividad ha disminuido visiblemente en las tiendas que aún se dedican a prestar dinero.
Uno de varios comerciantes consultados sobre el tema refirió que el año pasado se vio obligado a cerrar su negocio producto del aumento en el costo del permiso para portar oro en bruto. La patente otorgada por el Ministerio de Minas llegó a costar, según el comerciante, 2.500 dólares.
Además, señaló que la cantidad de personas que anteriormente solían empeñar accesorios de joyería disminuyó, considerablemente, a unas 3 o 5 personas mensualmente.
No obstante, “lo que se ha mantenido es la venta de prendas de oro y plata por parte de los clientes, quienes lo hacen para evitar el compromiso de pagar intereses más adelante” concluyó.
Hoy día, muchos comerciantes se siguen dedicando a este tipo de negocios, pero a través de plataformas digitales.
En un recorrido realizado por el centro de Puerto La Cruz, se constató que en los comercios cobran por concepto de intereses por cada transacción un promedio de 10 y 25% del monto solicitado, durante el primer mes.
En caso de que sea aplazado el lapso acordado entre los involucrados se realizarían ajustes de porcentaje. En cambio, si se trata de compras, los comerciantes pagan el 60% del valor real del artículo o accesorio que se vaya a empeñar.
Fuente: https://eltiempo.com.ve/2019/09/19/las-casas-de-empeno-han-disminuido-sus-negociaciones-de-prendas/