Kelly Anyerine Zambrano Vera, de 20 años de edad, ha pasado a ser una sensación gracias a su belleza tropical, convirtiéndose en uno de los rostros más mediáticos del momento; junto a otros 33 venezolanos desaparecidos el 16 de mayo al zarpar en una embarcación de Güiria a Trinidad y Tobago.
Liliana Vera, su madre, asegura que está viva y que es víctima de una red de trata de personas en la que se presume, que participan autoridades venezolanas que la obligan a prostituirse junto a otras víctimas.
“Aunque dicen que la lancha naufragó y que todos murieron, yo sé que ella está viva y que lamentablemente me la están golpeando para prostituirla. Suena cruel, pero esa es la verdad. Es muy claro que a las niñas las están prostituyendo”, dijo la madre al diario El Nacional.
Entre lágrimas, suplicó a las autoridades que la ayudaran a encontrarla y a las víctimas.
“Cada vez yo me desespero más. Siempre he pensado que las autoridades de Güiria y de Trinidad y Tobago están involucradas”, expresó.
Ante la situación económica que enfrenta el país actualmente, los jóvenes se ven tentados a aceptar propuestas riesgosas en países extranjeros; bajo la promesa de “un futuro mejor” y corriendo el riesgo de no volver a ver a sus seres queridos.