Ronald R. Rodríguez Barrios / ECS

 

Anaco.- Si algo ha dado oxígeno a los gobiernos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha sido cumplir al pie de la letra la vieja consigna maquiavélica de “divide y vencerás”. 

 

La premisa expuesta por Nicolás Maquiavelo en su obra “El Príncipe” le ha dado los resultados esperados a la revolución por 20 años. La inteligencia indica mantener la estrategia.

 

Es lo que ha vuelto a lograr Nicolás Maduro al enfrentar de nuevo a la oposición con el fantasma más viejo y aterrador que esta tiene: La división.

 

Además de estar fragmentada en múltiples pedacitos la oposición venezolana no sigue un mismo libreto, quizás porque no tiene las mismas metas e intereses. 

 

Esto lo dejaron en evidencia Claudio Fermín, Timoteo Zambrano, Henry Falcón y Javier Bertucci, actores políticos firmantes, como supuestos opositores, del Pacto de Casa Amarilla, en la que acordaron una serie de medidas con los representantes del chavismo.

 

“No hay que ser muy inteligente para entender la jugada del gobierno” dijo Rogelio Perdomo, de 32 años de edad. “Le salió el juego a Maduro tal y cómo lo quería, ahora sí es verdad que no lo saca nadie”.

 

Este hombre que se gana la vida recorriendo las avenidas anaquenses vendiendo dulces “la ambición de la oposición es la que fortalece a los enchufados” dijo.

Marisela Correa, confesa “chavista rodilla en tierra”, está “gozando un puyero con los disparates de los escuálidos”. Para la mujer de 27 años de edad “la revolución seguirá vivita y coleando por años y años”.

 

Entre pedazos de torta, que vende en un puesto ubicado en la avenida Francisco de Miranda, en Anaco, en el centro del estado Anzoátegui, Alicia Gamardo ratifica su eterna convicción de que “todos los políticos son iguales”. 

 

La exadeca, que lloró cuando Claudio Fermín fue expulsado de Acción Democrática, se siente “decepcionada” con esta nueva hazaña de excandidato presidencial. “Como en la oposición no le paran se cuadró con el PSUV” indicó.

 

Recontra traidor

 

Uno de los que peor sale parado con el acuerdo en la opinión pública es el exgobernador del estado Lara Henry Falcón. “Ese es un traidor al estilo de Arias Cárdenas, primero fueron desleales con Chávez, al que le debían todo, y ahora le hacen lo mismo a la oposición” señaló Marcela Henriquez.

Para la estudiante universitaria Carolina Mendoza “Falcón y Bertucci están demostrando que no son opositores sino una pantomima más”.

 

Mientras nos conducía a la redacción de este medio, el taxista Lorenzo Roldán calificó a Falcón de “farsante”. El mismo epíteto abarcó a Claudio, al pastor evangélico y al resto de los adheridos al acuerdo con Maduro.

 

“Esos Judas andan buscando sus monedas de plata” alegó el trabajador del volante que está convencido de que “en el fondo le tienen envidia al liderazgo de Juan Guaidó”.

 

“Qué opositores van a ser esos si critican al presidente de la Asamblea Nacional y se dan la mano y se toman fotos con el gobierno” apuntilló la barrendera Graciela Narváez.