El parque anexo al cual los inmensos Silos de Aguanca daban sombra, hoy se encuentra devorado por la maleza, aguas estancadas, criaderos de plagas y refugio de indigentes, privando a la ciudad de uno de sus lugares de esparcimiento predilectos.
El monumento que en algún momento sería punto de referencia para reuniones, celebraciones y esparcimiento familiar, al día de hoy se encuentra en total abandono.
El Parque La Bandera fue reconocido por el Record Guinness, como la bandera pintada más grande del mundo. Cada silo consta de 32,25 metros de alto y 48,48 metros de circunferencia.
Estos colosos industriales acabaron convirtiéndose en auténticas obras de artes de la mano del galardonado pintor y escultor, Rafael Bogarín, en el año 2006.
Sin embargo, hoy en día solo muestra una pintura desgastada por falta de mantenimiento.