A mitad del año 2015, Venezuela presentaba una creciente escasez cuando Fefarven (Federación Farmacéutica Venezolana), empezó a reportar la falta de rubros como antibióticos y anticonvulsivos.
El presidente de Ferfaven, Freddy Ceballos dice, “No hay producción en el país y eso se ve reflejado en la precaria dotación de las farmacias” y agregó, “Hemos perdido la soberanía farmacológica”.
La preocupación de las autoridades, es que el gobierno lejos de buscar soluciones ante la problemática, se empeña en crear programas que generalmente terminan en fracaso.
La distribución de medicamentos a través de Barrio Adentro, Boticas Populares, la confección de analgésicos mediante 0800SALUDYA, son alternativas poco efectivas ya que la escasez aún persiste.
“Lo peor es que el tratamiento de los enfermos es interrumpido a cada rato. No hay un solo paciente en el país que pueda decir que no altera sus tratamientos porque es imposible mantenerse abastecido”, dice el doctor Julio Arzola, médico internista.
La problemática en cuestión es tan grave, que el país se está quedando sin medicamentos genéricos.