Carlos San Diego

Edgard García Carrasco, es un excelente músico e intérprete, orgullo del estado Anzoátegui,  vivo testimonio de haber nacido y crecido en el seno de un hogar de artistas, donde la música en vivo es parte del pan diario. Su vida no podía tener otro arte.

Nació en San Tomé, municipio Freites, el 4 de abril de 1986. Hijo del reconocido músico y docente Egdard García y la soprano Ana María Carrasco.

Con este joven talento que ya se ha dado a conocer en el ámbito nacional, con proyectos discográficos de la agrupación Oriente en 5 Notas y su trabajo solista titulado “Mi propuesta”, sostuvimos una conversación, con el fin de conocer su incansable labor.  No sin antes reconocer que así como ejecuta a la perfección e innovación de arreglos unos diez instrumentos de cuerdas, también canta distintos ritmos musicales, desde la música criolla, pasando por la salsa y llegar a la balada romántica. Es un ser extraordinario.

-¿Recuerdas la edad en la que agarraste con el fin de ejecutar algún instrumento musical?

-Sí, a los cuatro años de edad, mi padre me dio las primeras lecciones de cuatro.

-¿Cómo fue tu infancia dentro de un hogar de músicos y cantantes y tu vinculación con el entorno, la escuela, los amigos, los juegos?

-La música dentro del hogar es maravillosa, ya que inevitablemente genera un ambiente de paz, de unión. Mis padres tienen una trayectoria artística desde jóvenes que aún mantienen y en ese ambiente nos levantamos Edgardys  (su hermana) y yo, realmente considero una bendición la unión de mis padres, siendo personas que comparten el amor por la música, de allí mi forma de ver la música, es mi filosofía de vida, es mi forma de vivir… En la escuela, el liceo, todos te conocen porque haces música y es agradable esa experiencia, tus amigos siempre que te invitan a un lado te hacen énfasis en que ¡no se te quede el cuatro!!! , a veces pienso que lo quieren más a él que a mí, jajajaja. En cuanto a los juegos, tuve una infancia normal llena de juegos, de amigos que aún conservo, pero sí recuerdo que en muchas ocasiones mientras mis amigos o primos jugaban, yo me aislaba a estudiar mis instrumentos, porque lo necesitaba, y porque es la única forma de adquirir el nivel.

-¿Qué fue primero: el canto o la ejecución musical?

-Mis padres me cuentan que desde los dos años y medio ya cantaba y afinaba. ¡Siempre he creído que exageran! Lo cierto es que desde que tengo memoria canto.

-Háblanos un poco de tu trayectoria

-Recuerdo que papá desde muy pequeño siempre se esmeraba en enseñarme canciones y en cualquier reunión que íbamos me decía “cántame una”, luego en los actos escolares, el coro infantil del colegio, los festivales, mi interés por los instrumentos populares venezolanos. Fui bandolista y percusionista del grupo Cantamor, fui integrante de varios grupos corales, entre ellos el Coro de la UDO núcleo Anzoátegui,  formé parte del quinteto Oriente en 5 Notas y también desarrollo mi proyecto como cantante solista. También integro la agrupación SonCuatro.

-¿A parte de la música tradicional venezolana tienes alguna otra tendencia musical?

-Me gusta escuchar música de todo tipo, soy de los que piensa que absolutamente todos los géneros tienen algo que ofrecerte que vaya en pro de tu enriquecimiento musical, aun así me considero un amante de la música venezolana por excelencia.

-¿Cultivas alguna otra actividad artística?

-No, sólo la música.

-¿Cómo te sentiste después de tu primera producción musical como solista?

-Bien, es una gran satisfacción cristalizar un proyecto como éste, pero pienso que lo más importante es el aprendizaje que te deja… tips que permitirán que el segundo disco sea mucho mejor y aumente la calidad musical. Indudablemente la experiencia es un factor determinante en el músico. El ímpetu y la creatividad de un joven por muy talentoso que sea, no tienen nada que buscar en las canas de alguien que lleve años en la música. Por ese aprendizaje obtenido, aunque se que aún me falta mucho por aprender, este disco que viene en camino será mucho mejor que el primero. También ha realizado con SonCuatro grabaciones de varios temas musicales y como músico acompañante de otras agrupaciones que pueden disfrutarse en el canal You Tube y en redes sociales como Facebook.

-¿Qué ha significado para ti dedicarte a la música, el canto, la docencia?

-Se traduce en felicidad, la música es lo que me gusta y me llena enormemente, y poder enseñar lo que se, y de esta forma darle perpetuidad a mi música venezolana, a mis conocimientos me hace todavía más feliz.

-¿Qué buscas a través del desempeño de estas profesiones tan nobles?

-Mi mayor interés como siempre lo he dicho es motivar a los jóvenes de mi edad a hacer música venezolana… generalmente la gente de mi edad prefiere otros géneros. La docencia me ayuda mucho a lograr ese objetivo y me siento satisfecho por eso.

-Cuándo decides realizar un disco de música llanera, que te motiva, ¿te identificas llanero, de sentimientos vegueros?

-Me gusta la música llanera, no soy veguero ni llanero, pero eso no evita que me guste todo lo que tenga que ver con el llano. La música llanera nos pertenece a todos los venezolanos, no sólo a los que vivan en un estado llanero… Mi voz no es veguera, pero pienso que eso hace más interesante mi proyecto y le da más impulso a mis objetivos, demostrarle a los jóvenes que no es necesario ser llanero para hacer música de este tipo, simplemente es nuestra y debemos luchar por mantenerla. Mis canciones y el timbre de mi voz son totalmente diferentes a lo que tradicionalmente escuchamos, a pesar de que uso el mismo ritmo y los mismos instrumentos. Mi idea es aportar elementos nuevos a la música llanera sin desvirtuarla por supuesto.

¿Qué significa la Mesa de Guanipa para ti?

-Mi casa, el lugar donde más seguro me siento, la tierra por la que siento el más lindo sentido de pertenencia y por ella trabajo día a día.

-¿Músicos y cantantes por los sientas admiración?

-Principalmente por mi padre, es muy talentoso. Moisés Torrealba, me identifico con él porque está rompiendo esquemas y paradigmas con la bandola de una manera magistral sin que la misma pierda su esencia.

-Tú que eres joven y tienes la oportunidad de trabajar mucho con jóvenes, ¿cómo sientes la percepción de ellos hacia la música tradicional venezolana?

-No muy buena puesto que no conocen la música tradicional venezolana, lo único que conocen venezolano es la música llanera porque es la que goza de más difusión. Lamentablemente el consumidor consume lo que está a su alcance. No es que a los jóvenes les guste la mala música, es que es lo único que tienen a su alcance, es lo que constantemente le ofrecen los medios. La publicidad de los medios es muy poderosa, tanto así que una canción que no te gusta sin darte cuenta te la aprendes. Es un problema complejo. Siempre digo que si no estamos en capacidad de querer lo que es nuestro no estamos en capacidad de querer nada.

-¿Cómo definirías tú esta mezcla de tendencias musicales que han dado cuerpo al variado perfil musical de la Mesa de Guanipa: las expresiones orientales, el calipso, el steel band, el mare mare kari`ña, el joropo llanero, oriental y guayanés, la gaita, los aguinaldos, valses, y hasta la creación de diversiones como “La paraulata guanipera”?

-Es una mezcla atractiva si se quiere debido a la variedad, hay para escoger, para todos los gustos.

-¿A qué crees tú que se deba ese permanente florecer artístico en esta Mesa de Guanipa, dónde sus principales ciudades son muy jóvenes?

-A que la Mesa de Guanipa por su ubicación geográfica es una encrucijada obligada, donde convergen personas de todos lados del país., hay mucha diversidad musical.

-Siendo  ejecutante de varios instrumentos musicales, ¿no te ha llamado la atención aprender a ejecutar algún instrumento musical autóctono del pueblo kari`ña como el bereekushi y el piito, casi en extinción hoy día?

-En realidad nunca he experimentado con instrumentos indígenas, sería interesante, no descarto la posibilidad.

-Si te pusieran a escoger entre el cuatro, la bandola, la guitarra, el arpa y mandolina ¿con cuál te quedarías?           

-El cuatro, lo conozco como a mí, y nunca me siento solo teniéndolo.     

-¿Te consideras un virtuoso?

-Considero que me falta mucho por aprender, por crecer como músico. El día que me crea un virtuoso, ese día dejaré de avanzar, y el camino musical no tiene final, por eso no nos podemos dar el lujo de disminuir el avance creyéndonos virtuosos. Siempre en la música hay un mas allá.

-Cuéntanos un poco del Edgard García Carrasco que no es músico ni cantante ¿Qué hace?

-Soy abogado. Pero lo que más disfruto es compartir con mi familia, amigos y hacerles saber lo importantes que son para mí.

-¿Cuál es el plato predilecto de un joven músico y cantante?

-Me gusta la pasta, ¡cómo me la den!

-¿Prefieres el canto de una paraulata o el de un tordito?

-El de la paraulata.

-Háblanos de tu familia: esposa, hijos

-Quien fue mi esposa, hoy en día es una gran amiga a quien le agradeceré eternamente haberme dado a mi príncipe Edgardito, quien es mi orgullo y motivo de lucha.