"Es lo mismo que estar en una universidad pública, pero dejando un riñón en la caja" señaló un alumno de derecho que prefirió no revelar su nombre, por temor a represalias disciplinarias. "Ya en la primera semana del semestre lanzaron el primer aumento. La unidad de crédito pasó de 20.000 a 60.000. La excusa es que necesitan pagarle a los profesores, pero ya vemos que es mentira"

 

Un alumno en promedio debe pagar entre 16 y 21 unidades de crédito durante un semestre. Las cifras acaban oscilando entre los 900.000 y 1.200.000 bolívares mensuales, dependiendo de la carga académica.

 

"Cobran una millonada. El semestre pasado hubo aproximadamente 3 aumentos en un lapso de 4 meses. No consideran los grandes sacrificios que hacemos para poder pagar, incluso antes de los reajustes" señaló otra joven.

 

Agregó que "los baños no tienen agua, las instalaciones están en condiciones deplorables, el salón de computación tiene equipos obsoletos y en su mayoría inoperativos. Los laboratorios no funcionan con los equipos que deberían".

 

La institución depende administrativamente de su sede principal en Barcelona. Desde allá bajan órdenes de aumentar el precio de la matrícula  hasta en 300% sin previo aviso. Para este semestre se le comunicó a los alumnos que habrían tres cuotas con montos indefinidos, dejando la puerta abierta para precios aún más volátiles. 

 

Otra novedad es que no están entregando recibos de pago. Administración se justificó diciendo que pueden consultar el estado de cuenta en el portal universitario. Sin embargo, los tres estudiantes entrevistados, coincidieron que en dicho portal no aparece el estado de cuenta.