EE.UU: Un nuevo denunciante presenta más evidencias en el caso Ucrania-Gate en contra de Trump
Un segundo agente de inteligencia está dispuesto a dar testimonio en el Congreso de Estados Unidos y a corroborar con información sobre los presuntos intentos del presidente estadounidense, de presionar a su par ucraniano para obtener ventajas políticas.
El informe destaca que la nueva fuente tiene conocimiento de primera mano de algunas de las alegaciones destacadas en la denuncia original sobre la presión de Donald Trump a Ucrania para que investigue a Joe Biden.
El abogado Mark Zaid dijo que el segundo denunciante es un oficial de inteligencia que “tiene conocimiento de primera mano de algunas de las alegaciones destacadas en la denuncia original y que ha sido entrevistado por los responsables de vigilar internamente a la comunidad de inteligencia”. Además indicó que el segundo informante también hizo una "divulgación protegida" y quedó bajo el paraguas de una ley que resguarda a los funcionarios que revelan información.
La denuncia del primer informante, documentos oficiales, el testimonio de un diplomático del Departamento de Estado en el Congreso y mensajes de textos entre funcionarios han apuntalado la acusación de los demócratas a Trump, a quien culpan de haber abusado de la presidencia al condicionar ayuda militar a Ucrania y el respaldo al presidente, Volodimir Zelenski, a cambio de avances en investigaciones con las que Trump esperaba obtener munición política.
Trump ha usado la red social Twitter para denunciar y socavar la credibilidad del informante, destrozar a sus críticos y acusar a los demócratas de corruptos y de liderar un "golpe" en su contra. Una y otra vez ha insistido en que nada de lo que ha hecho es ilegal o incorrecto.
Trump en un inicio no hizo alusión a la aparición de un segundo informante. En cambio, continuo descargando en la red social para redoblar sus ataques contra Biden.
"Es increíble ver y leer las fake news y cómo hacen todo lo posible para proteger al dormilón Joe Biden y su hijo expulsado del ejército, Hunter, que recibió 100.000 dólares al mes (y más y más) de una empresa con sede en Ucrania, a pesar de no tener experiencia en el sector energético", tuiteó el presidente republicano.
Unos twits más adelante Trump señaló finalmente al respecto que este nuevo denunciante procede del “estado profundo”, un término que usa para designar a un supuesto grupo de burócratas que intenta dañarle.
Tambien en Twitter, el letrado Andrew Bakaj, que también representa al primer agente, explicó que su despacho de abogados está presentando a “múltiples informantes”.
La controversia surge a razón de una llamada telefónica efectuada el 25 de julio, en la que Trump pidió a su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky, que investigara por corrupción en Ucrania a Biden y uno de sus hijos, Hunter, que asesoró a una empresa de gas ucraniana.
Esta nueva escalada de pruebas presentadas, atenta directamente contra la credibilidad del gobernante norteamericano y esto debido a que su argumento para desacreditar al primer informante fue que este presentó pruebas obtenidas de segunda mano, en cambio esta nueva fuente, presenta pruebas, según su abogado, obtenidas de primera mano lo cual sugiere que es un testigo directo del vínculo entre Estados Unidos y Ucrania que provocó el escándalo.
A esa nueva denuncia se suman los mensajes de texto conocidos en los últimos días entre el embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, Gordon Sondland; el representante para Ucrania, Kurt Volker, y funcionarios que dejan en claro que el gobierno de Zelenski perdería o vería postergada ayuda militar por casi 400 millones de dólares y una visita crucial a la Casa Blanca a menos que movilizara investigaciones que podrían generar información perjudicial sobre Biden; su hijo, Hunter Biden, y el origen de la investigación del Rusia-Gate, a la que Trump siempre vio como una gran conspiración en su contra.
Mientras los demócratas avanzan con el impeachment, y Trump despliega su furiosa batalla para ganar la opinión pública en Twitter, unos pocos republicanos se distanciaron del presidente.
A los senadores Mitt Romney y Ben Sasse, que criticaron el pedido de Trump a China de sumarse a las investigaciones que pidió a Ucrania, se sumó la senadora de Maine, Susan Collins. "Creo que el presidente cometió un gran error al pedirle a China que se involucre en la investigación de un oponente político, es completamente inapropiado", dijo Collins el fin de semana.