No paran de escucharse quejas y reclamos en torno a los CLAP en las comunidades de Anaco

Ronald R. Rodríguez Barrios / ECS

 

Anaco.- Los responsables del sistema de los Consejos Locales de Alimentación y Producción (CLAP) en Anaco siguen siendo objetos de fuertes críticas y de intensos reclamos. Para la población el programa creado e impulsado por el Presidente Nicolás Maduro “no funciona correctamente haciendo un grave daño a la estabilidad de la nación”.

 

De los comentarios negativos no se escapa nadie, siendo los llamados Jefes de Calle quienes se llevan la peor parte, quizás porque son ellos la cara visible de “fracaso gubernamental”.

 

Eso no exonera de responsabilidad a los dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), puesto que la militancia en la organización política fundada por Hugo Chávez es requisito obligatorio para detentar esa función, por lo tanto son ellos quienes cargarán con las quejas de manera ineludible. 

 

No existe una sólo comunidad de la ciudad del centro del estado Anzoátegui en la que no se escuche un lamento en torno al CLAP. “No cumple con los lapsos que Maduro anuncia por televisión” es una de las que más se escucha.

 

Hay sectores populares en lo que no se tiene noticia de las bolsas o cajas de comida desde hace más de un año. Algunas barriadas anaquenses han recibido el beneficio cada cuatro meses. Si los ejecutores municipales de la venta de alimentos cumplieran el mandato presidencial la mayoría de los problemas sociales disminuirían drásticamente.

 

“Si llegará el CLAP cada 15 días, o al menos una vez al mes, como ordena Nicolás Maduro, la inflación tendría serios reveses” señaló Rodrigo Peralta, de 45 años de edad.

 

La otra molestia que manifiesta la población en torno a la Misión Alimentación está relacionada con la seguridad de las cajas o bolsas. “Siempre se escucha entre los vecinos que falta algún producto o que se las venden con sobreprecio” advirtió Marisela de Arismendi quien pidió “investigar los rumores del caso”.

 

Mejoras

Una jefa de calle del CLAP, de la que protegeremos la identidad para evitar represalias en contra de ella, aceptó las fallas a la vez que rechazó tener responsabilidad en el asunto. “Como siempre, la cabuya revienta por lo más delgado” 

 

“Los Jefes de Calle lo único que hacemos es actualizar el censo, anunciar que vienen los productos, recibir el dinero y entregar el beneficio” aclarando que los ineficientes hay que buscarlos en las partes más altas de esta suerte de “cadena alimenticia”.

 

Para esta “servidora pública”, como se autodefine, nada sería más placentero que poder llegar cada quincena con un buen surtido de productos a los vecinos. La militante de la revolución desde los tiempos de Chávez se atreve, incluso, a cuestionar que el programa “en vez de mejorar se ha estancado y hasta retrocedido”.

 

“Si el presidente fuera Chávez, o sí quienes lo aplican fueran verdaderos chavistas, estaríamos entregado CLAP cada semana y hace mucho que se habrían incluido la carne, el pollo, los huevos, la leche, y hasta los productos de higiene persona, perooooo…” apuntó la mujer de 60 años de edad.