El Presidente Nicolás Maduro trabaja en la adopción de un sistema de pagos nacionales e internacionales con criptomonedas, así menciono este lunes en un contexto de restricciones financieras por las sanciones de Estados Unidos.
Dijo “Venezuela está trabajando el mundo de las criptomonedas como sistema libre para los pagos nacionales e internacionales” y aseguró sin dar más detalles que el Banco Central de Venezuela tiene “nuevos instrumentos” y que estos se activarán “muy pronto” para hacer transacciones bancarias tanto dentro como fuera del país.
Nicolas Maduro reconoce que las medidas punitivas de Washington afectan gravemente los pagos de la deuda externa -estimada en unos 140.000 millones de dólares- y a proveedores del Estado.
“Perjudican a los propios sectores financieros de Estados Unidos que tienen los bonos y la deuda con Venezuela”, alegó el líder chavista, quien ordenó a su equipo económico buscar una “renegociación de la deuda”.
Cuando el país fue declarado en default por calificadoras de riesgo hace dos años, Maduro ya había anunciado una ronda similar, pero la iniciativa nunca se concretó.
Recalco que el “sistema de pago puntual funciona perfecto” en China y Rusia, y que las obligaciones con estos países -a los que Venezuela adeuda miles de millones de dólares- están “cada vez mejor” con Rusia y “al día” con China. No especificó, sin embargo, los montos de esos abonos.
La administración de Donald Trump también sancionó al BCV, prohibiendo transacciones de entidades estadounidenses con este organismo, que lo que restringe su acceso a dólares. Las sanciones de Washington prohíben negociar nueva deuda venezolana -lo que cerró el acceso al financiamiento internacional-, así como transar con petros, y desde abril incluyen un embargo al petróleo venezolano, fuente de 96% de los ingresos del país.
La presión estadounidense busca que Maduro abandone el poder para que asuma el opositor Juan Guaidó, a quien Trump y medio centenar de países reconocen como mandatario encargado.
El FMI proyecta una inflación de 1.000.000% y una contracción de 35% para 2019. Las reservas internacionales del país con las mayores reservas petroleras han caído a niveles históricos, ubicándose actualmente en 7.910 millones de dólares, en medio de la peor crisis de su historia reciente.